Por Nicole Pillman
EN BLANCO NEGRO. "Han sido semanas de angustia desde que empezamos a tener los síntomas. El 1 de mayo empezó la fiebre, dolor de cabeza, dolor corporal y de garganta, perdimos el sentido del gusto y del olfato. Luego apareció la tos y el malestar pulmonar.
Nos aislamos totalmente, recibimos asistencia médica y empezamos a tomar paracetamol, azitromicina, ivermectina y prednisona. Empezamos a luchar contra el coronavirus.
La madrugada del 3 mayo los malestares aumentaron y nos asustamos mucho, pudimos acudir a emergencia de la clínica más cercana, fuimos uno por uno con mi esposo, mi hija no podía quedarse sola...Nos hicieron placas, mis resultados fueron alentadores, pero en mi esposo encontraron Neumonía....
Con la medicación después de unos días yo me sentía mucho mejor, pero Santiago solo empeoraba.
Para el 10 de mayo, día de la madres, tras cumplir con varias actividades de trabajo, Santi ya no podía más, tenía fiebre, los brazos adormecidos y problemas de respiración. Buscamos ayuda, pero ningún teléfono de emergencia o ambulancia respondía, Santiago tuvo que ir solo a la clínica, donde estuvo en observación, mientras tanto, mi hija y yo solo podíamos orar para que mi esposo recuperara las fuerzas y regresara a casa, durante 3 días entró y salió de emergencias por problemas de respiración y taquicardias. Le suspendieron toda la medicación antes prescrita y se la reemplazaron por una pastilla diaria de Levofloxacino, también sumamos a nuestra dieta, medicina natural.
En los últimos días su salud mejoró notablemente.
Nos hicieron pruebas rápidas en un Laboratorio, el resultado mostró ++, lo que significa que el cuerpo ya está en la etapa de recuperación de la infección.
Estén muy atentos a cualquier síntoma sospechoso, la atención médica a tiempo puede marcar la diferencia, si tienen la posibilidad de buscar ayuda de forma particular, háganlo, así no saturamos el sistema de salud pública, porque hay mucha gente que de verdad lo necesita y éste ha colapsado. A nosotros nunca nos respondieron del 113 ni del 106, y en las clínicas todo está saturado. Mi esposo fue testigo de cómo en la clínica, a personas que necesitaban hospitalización, les exigían fuertes sumas de dinero como garantía, incluso a pesar de que contarán con seguro privado, como nosotros.
Es una experiencia aterradora sentir que nadie puede ayudarte, ese temor a lo desconocido es lo que más asusta.
Tuve que cancelar clases de canto y un concierto virtual que tenía programado (Las disculpas del caso.
Nosotros tomamos precauciones, pero aún así nos contagiamos. Lo más probable es que mi esposo o yo, hayamos contraído el virus en el supermercado.
Amigos, cuídense mucho y tengan en cuenta que ninguna medida de prevención es extrema.
Les comento además, que Lucianita fue totalmente asintomática.
Hoy nos sentimos bien y muy optimistas, por supuesto seguiremos en cuarentena voluntaria por el tiempo que sea necesario, porque todavía tenemos Coronavirus, la recuperación total es lenta, pero estamos en buen camino.
En casa seguiremos trabajando, porque empezamos con mucha ilusión la producción de mi álbum “Renacer” y la verdad es que después de todo lo vivido, el título del disco cobra un nuevo sentido.
Cuídense mucho, deseo de todo corazón, que no tengan que pasar por esto".
No hay comentarios:
Publicar un comentario