Por Enver Vega Figueroa (*)
¿Muertes y contagios se incrementan por desaciertos políticos en manejo de la crisis ocasionada por la pandemia Covid-19?
Otra muestra de los desaciertos políticos en el manejo de la crisis
El Presidente de Perú, Martín Vizcarra, nuevamente comunicó la prórroga del estado de emergencia nacional. Esta vez se amplía la medida hasta el domingo 24 de mayo de 2020 (debió concluir este domingo 10, no olvidemos que esta es una decisión política, no es una decisión sanitaria, ni epidemiológica, ni basada en investigación científica, que no necesariamente ve el lado humano solo el material). El anuncio fue realizado el viernes 8 de mayo en su habitual conferencia de prensa en medio de falacias, afirmaciones anti científicas y populismo.
¿Por qué no ampliar la cuarentena hasta el verano del 2021? Pero, en ese período hacer cosas útiles, y luego programar las inter-cuarentenas basadas en evidencia científica para planificar la inmunidad colectiva o comunitaria.
¿A quién le tiene miedo el presidente? ¿Qué intereses defiende palacio? ¿Qué intereses defiende el gabinete ministerial? Por expresar un poco de nuestras dudas legítimas: ¿el ministro educación representa intereses de algunos colegios y universidades?, ¿el ministro de la producción representa intereses de los supermercados?, ¿la ministra de economía representa intereses de los organismos multilaterales?¿el ministro de comercio exterior representa intereses de las transnacionales? etc., etc., etc., y podemos seguir conjeturando y dudando.
El hecho es que, la medida de ampliación del estado de emergencia implica la vigencia del confinamiento (cuarentena), y del conjunto de medidas gubernamentales (aislamiento social, “toque de queda”, inmovilización social, multas, uso de barbijo o mascarilla, distancia física, etc.) para prevenir el contagio del Coronavirus 2019, así como para controlar el orden social. Pero, no considera lo social ni lo cultural.
¿Decisiones epidemiológicas del gobierno tienen sustento científico?
Los hechos, resultados y datos indican que no. Por ejemplo, este plazo adicional se muestra insuficiente al contrastarlo con los datos sobre la evolución de contagios, casos críticos y número de muertes por Covid-19.
¿Cuántas semanas de crecimiento lleva el contagio del virus? Desde el 15 de marzo a la fecha, las cifras de la enfermedad solo muestran aumento. ¿En cuántas semanas se redujo la probabilidad del número de nuevos contagiados por cada enfermo? Desde el 6 de marzo, fecha en que el Ministerio de Salud reportó la primera muerte causada por esta enfermedad, las muertes siguen en aumento ¿En dos semanas se controlará la situación epidemiológica del país? Del 6 de marzo a la fecha (10 de mayo) han pasado más de 9 semanas y la famosa “curva” se sigue elevando. Ningún pronóstico del gobierno fue acertado.
Además, el plazo de la ampliación resultaría insuficiente, por tres situaciones concretas: uno, la capacidad de respuesta de salud ya colapsó; dos, porque ahora la población estará expuesta al contagio durante más horas al día (en lugar de reducirlas); y tres, porque el estado de emergencia “light” es una estrategia fallida.
Desde la evidencia científica que se viene construyendo hasta el momento, sobre la enfermedad ocasionada por el SARS-CoV-2 y las consecuencias de la pandemia, se recomienda prepararse para la segunda oleada de contagios este año, el rebrote de 2022, y el nuevo ciclo de la enfermedad entre 2024 y 2025. Así que, no es recomendable relajar las medidas de cuidado y prevención.
Un modelo desarrollo que privilegia el capital antes que la vida humana
A la situación problemática se añade la llamada “reactivación” de actividades económicas en una “primera fase”, que movilizará miles personas en las calles, incrementando la probabilidad de contagio y acelerando el nivel de transmisión del virus, a pesar que no se cuenta con las capacidades humanas ni materiales para la atención en los establecimientos de salud del país.
Recordemos que, todavía estamos al comienzo de la pandemia. No deben relajarse las medidas. Una segunda ola de la pandemia puede ser más peligrosa que la primera porque ahora el virus está en todas partes y podría reproducirse con mayor velocidad.
Pruebas masivas de diagnóstico Covid-19 y otras respuestas
En lugar de aprovechar la crisis para hacer populismo, el gobierno debe de enfrentar el problema: (a) realizar pruebas masivas de diagnóstico Covid-19 (de más de 32 millones de habitantes, solo 494 mil 250 personas han sido sometidas a pruebas rápidas y pruebas moleculares, al 10 de mayo); (b) establecer sistemas de abastecimiento de alimentos para la población que no trabaja y no tiene ningún sustento económico; y, (c) acción enérgica contra los infractores de las restricciones (bajo consideraciones muy especiales).
Sobre el camino de la estrategia ante al crisis
Considerando que hasta la fecha no se activa el Sistema de Defensa Nacional; y, no se activa la Movilización Nacional; además, que se observa la total inutilidad del Sistema de Gestión de Riesgo de Desastres, pese a la magnitud de la emergencia y el daño ocasionado por la pandemia (más de 65 mil infectados, más de 1800 muertos, al 10 de mayo), [a quienes gusta tanto las reuniones de café y la doctrina, como por ejemplo “población afectada”, y “población damnificada”, no han respondido ante la emergencia].
¿Qué tal si desde el lunes se activa el Sistema de Defensa Nacional y la Movilización Nacional? ¿Qué tal si desde el lunes se destituyen alcaldes y gobernadores regionales, y se crean administraciones de coyuntura a cargo de oficiales de la Fuerzas Armadas para la gestión de la crisis ocasionada por la pandemia?
¿Qué tal si los alcaldes provinciales son reemplazados por coroneles o capitanes de navío? ¿Qué tal si los gobernadores regionales son reemplazados por generales de brigada o contralmirantes o mayores generales?
¿Qué tal si los ministros son reemplazados por generales de división o vicealmirantes o tenientes generales? ¿Qué tal si el presidente de la república es reemplazado por el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas?
De ser así, el Perú se pondría ante una situación muy delicada ante la comunidad internacional. Por supuesto que habrían muchas apreciaciones sobre el tema. Este solo fue un ejercicio sobre una crisis presente pero con muchas variables ausentes.
¿El presidente dice la verdad?
¿La actual realidad social, la realidad socio-económica, la realidad presupuestal y la realidad de la magnitud de las consecuencias de la pandemia en el Perú, son tal cual como lo cuenta todos los días por televisión el Presidente de la República? ¿Esa es la realidad? ¿Esa es la verdad de la crisis?
Tengo dudas. Necesitamos otra fuente que dinamice la relación poder-contra poder y la relación información-contra información.
Consideramos fundamental que, las medidas gubernamentales para prevenir el contagio y transmisión del virus, debió de considerar dos dimensiones en la estrategia de manejo de la crisis por la pandemia: en lo sanitario, basado en evidencia científica y en los hallazgos de las investigaciones medicas; y, en lo social, basadas en el conocimiento de los aspectos sociales y culturales.
¿Las estructuras de dominación y corrupción ya estarán diseñando las estrategias para el mundo post Covid-19, de manera que esta nueva realidad también los favorezca?
En conclusión, en el manejo de la crisis por la pandemia, las decisiones y las medidas que se adopten sobre lo social deben de estar basadas fundamentalmente en evidencia científico social, no solo en medidas represivas militarizadas.
(*) Sociólogo
Investigador científico social. Consultor en seguridad multidimensional
(*) Sociólogo
Investigador científico social. Consultor en seguridad multidimensional
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