INCREÍBLE. Podría no tomarse en cuenta para una eventual suspensión del gobernador regional de Lima Ricardo Chavarría Oria, que haya sido incapaz de no hacer obras de impacto regional, demostrando una total incapacidad de gestión; pero cuando esta incapacidad atenta contra la vida humana como está sucediendo durante la pandemia del coronavirus y la emergencia sanitaria, porque no hace nada para que la provincia de Cañete tenga los más altos números de contagiados y muertos por COVID-19, y encima se de el lujo de no gestionar adecuada y humanamente para poner en funcionamiento el hospital regional cañetano.
Que más tendría que pasar en Cañete para que la gestión Chavarría haga algo para salvar vidas en dicha provincia sureña de la región, donde hasta el momento se han dado 858 contagiados y 73 fallecidos por coronavirus, motivos suficientes como para mover todo con la finalidad que entre en funcionamiento el hospital regional de Cañete, que tiene más de diez años sin terminar su construcción.
Es ilógico que Chavarría vea que sus hospitales hace rato han colapsado y que ello poner en grave riesgo un bien fundamental como es la vida y la salud, pues con su inacción administrativa de gestión deja al filo de la muerte o inclusive alienta ella, al no lograr la puesta en funcionamiento al hospital regional de Cañete.
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