EDITORIAL: EL OPERATIVO POLÍTICO

Por: Carlos Papa Sánchez

Debería extrañarme, considerablemente, los actos, dichos y entredichos post incautación de un poderoso cargamento de drogas en poder del cuñado del candidato a burgomaestre provincial de Barranca por las filas de Fuerza Popular, pero cuando, se anteponen las motivaciones políticas y lo que se persiguen lograr tras ellas; son entendibles los furibundos e irracionales ataques contra el fujimorismo y sus actuales dinámicos integrantes en la región Lima, como el candidato a la Presidencia regional Marino Llanos Coca, así como de los otros postulantes regionales y locales, a quien se le pretende responsabilizar de los ilícitos altamente mencionados, pero ello, caerá por su propio peso. 

Desde estas líneas, debo lamentar que un limpio operativo policial contra el repugnante tráfico de drogas y sus actores, efectuado el pasado 31 de julio en la provincia de Barranca, se haya transformado en todo un emblemático operativo político de demolición y desprestigio contra Keiko y el fujimorismo, encabezado por los operadores de la presidenta de Turno Nadine Heredia, Urresti y Jara, con la única finalidad de soslayar la preferente ubicación que tiene ella y sus candidatos regionales y locales en las encuestas.

Pero el operativo político, no solo tiene en la mira a la lideresa de Fuerza Popular, sino que los operadores y contendores políticos de Marino Llanos, también la han emprendido contra su candidatura a nivel regional, pretendiendo que “Justos paguen por pecadores”, he increíblemente, olvidándose que en un tema penal, los protagonistas directos gozan de “la presunción de inocencia” hasta que no se demuestre lo contrario y que nadie es culpable hasta que no tenga sentencia judicial que así lo confirme; pero todo esto se olvida, hasta por aquellos con cátedras jurídicas, solo por bajarse dicha postulación.

Lo increíble de todo este mortal ataque contra con Marino, es que sus victimarios olvidan que estamos en plena vigencia del Estado de Derecho y que en consecuencia predominan los derechos individuales, colectivos, constitucionales y democráticos; por lo que tiene que respetarse lo que estipula la normatividad electoral en cuanto a la participación de los candidatos y los electores. Si olvidamos todo esto, simplemente no estamos respetando las reglas que nos ponen la democracia y buscamos la institución de un estado anárquico, anacrónico y anti sistémico.

Aun a sabiendas que tras el operativo de Barranca, quedan las responsabilidades personales de Danilo Silva, ahora saltan voces que demandan apresurada e infundadamente que Marino Llanos renuncie por una cuestión ética, si eso fuera así, simplemente lo que se estaría logrando es sentenciar al aspirante fujimorista a la presidencia regional por un delito que no ha cometido, y por lo tanto, no tiene ninguna causal para retirarse de la contienda electoral ni mucho menos para ser retirado, salvo, eso, que fundamentos altamente políticos lo hagan.

Pero todo esto, se da porque Fuerza Popular se reafirma en los primeros lugares de la preferencia electoral en la región Lima, sus 9 provincias y 128 distritos. Que muchas veces, como se nota en este caso, hace que pierdan de vista la realidad, como los apristas Valer y Zapata, quienes se llenan la boca que debe separarse la política del narcotráfico. Y los compañeros, tácitamente buscan que se aplique el viejo adagio que dice “Dios perdona el pecado pero no el escándalo”, pretendiendo olvidar que tienen en sus haberes aquellos pecadillos indultivos que también alcanzó al cuñado de Beto Tapia durante el segundo gobierno de su líder Alan García; entonces devolviéndoles sus palabras, con que moral ahora se convierten en verdugos de alguien que busca gobernar con el pueblo y para el pueblo.

Finalmente, me sorprendió escuchar a Vicente Sánchez máximo dirigente de Confianza Perú en la región, en conclusión, solicitar que Marino renuncie a ser candidato de Fuerza Popular a la presidencia regional por los sucesos de Barranca, porque no encontramos fundamentos jurídicos de responsabilidad personal del aspirante de Fuerza Popular, que no vamos ahondar, toda vez que ya se dijo mucho, pero si nos parece lamentable que venga de alguien que no tuvo la capacidad de asumir su responsabilidad política de ser el candidato presidencial de su organización, como valientemente, lo ha hecho aquel a quien cuestiona y otros postulantes. O es que acaso, no tiene confianza en su movimiento o en sus propias capacidades políticas. Situación, que considero, gravitante para emitir una demanda como la que ha realizado el señor Sánchez.