Luis Pérez / Revista Rumbos
Ella es testigo de toda este jaranón. No solo el hoy... el de ayer, el de siempre. Mucho más cuando deja el templo de adobe donde reside, para llegar sobre los hombros de sus devotos afrodescendientes al estadio Roberto Yáñez, donde es recibida en medio de aplausos, mientras Sabino Caña, su hijito mayor, levanta el polvo al danzar por ella.
Y es que ella fue la que abrió en 1994, la edición XXIII del Festival Nacional de Arte Negro. Es que ella es la custodia y la "protectora del arte negro". Así lo dice una resolución del exalcalde provincial Jorge Brignole. Es que ella siempre está ahí, salerosa, cuando hay alboroto negro, parafraseando a Patricia López.
Al golpe de cajón, Santa Efigenia baila un festejo. Foto: Luis Pérez
Rencuentro jaranero
Y sí, ella tiene razón: aquí está Santa Efigenia. Usa uno de tus mejores trajes: oro viejo con hilos plateados. Elegante. Es que no es una fecha cualquiera: es el encuentro de los tres santos negros. Una reunión que solo se vive en el Día del Arte Negro (12 de agosto). Una escena en que la santa etíope, San Benito de Palermo y San Martín de Porres se juntan para festejar por todo lo alto.
El esperado rencuentro jaranero de los santos negros. Foto: Victor Hugo Cárdenas
Percusión. Suena el cajón, la quijada y el bongó. Todos de pie. Algarabía en la plaza de Armas de San Vicente de Cañete (Lima). Los agasajados bailan festejo. Toman las riendas de la celebración. Avanzan, retroceden y avanzan. Se hincan tres veces uno frente al otro. Saludan al pueblo. Saludan a los difusores de la cultura afroperuana quen recibirán la medalla del Arte Negro.
Pero eso no es todo: por la tarde hay más jolgorio en el gran Corso y Pasacalle 'Agosto Negro'. Punto de partida: la avenida 28 de Julio. Concurso. Agrupaciones y barrios de Chincha, Pisco, Ica, Callao, Lima y el mismo Cañete dejan el alma, el corazón y la vida en la pista de baile. Movimientos cimbreantes. Derroche de energías. El jurado elige a los mejores. Ovación. Nuevos campeones.
Son de los diablos en el corso y pasacalle por el Día del Arte Negro. Foto: Victor Hugo Cárdenas
Festejo hecho mujer
¿Terminó la fiesta? No, claro que no. Lo más esperado ocurre el último sábado del mes. Y es que desde 1971 existe un reñido duelo entre señoritas de las cunas afroperuanas. El objetivo: disputarse las coronas de reinas nacionales del festejo, el ritmo y la simpatía del Festival de Arte Negro. El primer espectáculo en el país de revalorización del folclore afroperuano.
Festival. Euforia y efervescencia negra en el escenario. La música posee los cuerpos. Las concursantes se dejan conquistar por el mágico embrujo de los ritmos afroperuanos. Movimientos de hombros, caderas y manos. Hurras de la gente por su candidata favorita. Finalistas. El último baile. Los jueces tienen a su ganadora. Fin de la expectativa. El año pasado el primer puesto no se quedó en casa. Se fue al sur, a Ica.
Pero eso quizá Efigenia ya lo sabía, por más que esté lejos de aquí, en su nueva iglesia de La Quebrada (San Luis). Y no solo ella, sino también San Benito y San Martín. Claro, tal vez así lo acordaron en su último encuentro jaranero. Tal vez ya eligieron a las reinas de los festivales y a los ganadores del corso y pasacalles de los futuros eventos. Pero no lo revelen. Que la gente misma venga y descubra que en Cañete ¡hay ambiente familia!
Gracia y coquetería en el festival de arte negro. Foto: Ángel Chávez
El dato
El sábado 27 se realizará la 44° Edición del Festival Nacional de Arte Negro que tendrá como escenario la concha acústica del coliseo Lolo Fernández. El certamen nocturno es parte de las celebraciones por el 460 aniversario de fundación española de Cañete.
En Rumbo
Ruta: De Lima a San Vicente de Cañete por la Panamericana Sur. Tiempo: dos horas. Buses todo el día.
Alojamiento: Gran Hotel Villa del Sur. Web: www.hotelvilladelsur.com. Teléfono: 284 7711.
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