IMPUTABLE. Ricardo Chavarría que como gobernador regional de Lima propone un lema risible "Honestidad para crecer", esto no pasa en Educación, por cuanto por donde se mire "salta la maldita pus" como diría Manuel Gonzáles Prada, y el mandatario más incapaz y con tremendos presuntos actos de corrupción en sus diversos sectores no hace nada para fiscalizar y transparentar el sector Educación y las 9 UGELs.
La UGEL N° 09 - Huaura que esta en la sede del gobierno regional y a pocos metros de su despacho es la máxima expresión de contradicción a su lema "Honestidad para crecer", porque la nueva directora Rocío Rodríguez ha llegado con funcionarios que no asumen su función y renuncian antes de empezar a trabajar, y otro, como el nuevo administrador Ruyer Espinoza, llegó para amenazar a la prensa con la finalidad que no hablen de la camionetaza con la que se moviliza y que está a nombre de su hermana, además de empezar a hacer compras sin presupuesto y devengarlos, hasta pedir pagos urgentes y supuestamente para un generoso proveedor, pero Chavarría no hace nada.
Bueno, debe quedar claro, que nadie quiere hacer nada, ni el Consejo Regional, ni Control Interno y mucho menos Chavarría, y por ello, Ruyer Espinoza sigue como administrador, con esos actos que no dan indicios que de se manejen bien las cosas, como sucedió cuando fue gerente municipal de Pacarán, donde los regidores pidieron su salida y cuando fue administrador de la UGEL N° 01 de Lima, entre otros antecedentes.
Esto, es lo último, Chavarría permite que gente con mucho cuestionamientos sigan en el cargo, como es el caso mencionado y de directoras como la de la UGEL N° 14 - Oyón Bertha Perez, que teniendo sentencia con comparecencia restrigida siga ejerciendo dicha función, entre otras cosas.
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