¿HASTA CUANDO? Es sumamente raro que la Policía Nacional de Barranca, la región y el país no tenga una mínima idea del porque se están dando estas muertes selectivas de ciudadanos barranquinos y quienes son sus ejecutores, cuando tienen la preparación para contrarrestar a la delincuencia y sus actos delictivos como el accionar del sicariato; decimos ello, por cuanto no podemos entender cómo es posible que en este último fin de semana el crimen organizado acabe con la vida de dos personas y deje herida a otra sin poder ser detectada o contrarrestada con tal de evitar que la provincia de Barranca y sus distritos se sigan desangrando por estas muertes en manos de "profesionales" de la criminalidad.
Por otro lado, seguramente tenemos que esperar hasta la próxima campaña para que las autoridades nacionales, regionales y locales, en tanto candidatos, digan que encararan con firmeza a la delincuencia y la inseguridad ciudadana, porque ahora que ya están en gestión los que estuvieron en campaña electoral el 2018, se han olvidado lo que ofrecieron en plazas y calles, o simplemente no saben como hacer para acabar con la criminalidad, o lo que es peor, no les importa un comino, porque no los vemos por lo menos indignarse por estas muertes y otros actos delictivos, contribuyendo con ello a la institucionalización de una creciente cultura a la violencia y la delincuencia.
Ante el constante accionar del crimen organizado y la delincuencia común, por lo menos la Policía Nacional ensaya el mitigar la cosa con Barrio Seguro y otros tenues programas represivos, pero al gobierno regional de Lima y las municipalidades provinciales y distritales, en realidad están en cero en materia de seguridad ciudadana, por cuanto, no vemos la ejecución de planes disuasivos ni mucho menos preventivos; por ejemplo, no se nota que estas muertes que se están dando en Barranca movilice al burgomaestre Ricardo Zender y sus regidores, no lo vemos movilizarse para que no se sigan dando, con acciones contundentes que comprometan la participación de la población y sus organizaciones representativas.
En estos momentos de crisis de la seguridad ciudadana necesitamos que los dirigentes y las autoridades encabecen tareas destinadas a combatir la delincuencia y la inseguridad ciudadana desde sus dos frentes, disuasivo y preventivo, de manera urgente, porque sino seguirá el derramamiento de sangre producto del sicariato y la delincuencia común, y hasta corre el riesgo de institucionalizarse como las extorsiones a comerciantes, transportistas y empresarios, entre otras situaciones que ojala se combatan de manera organizada, planificada y sobre todo concertada entre el Estado Subnacional regional y local con el pueblo organizado.
Nos preguntamos ¿acaso las muertes que se han dado en Barranca y Supe Puerto no les preocupa a las autoridades nacionales, regionales y locales? ¿no son consideradas como personas humanas? ¿qué tendría que pasar para que decidan combatir la inseguridad ciudadana? ¿será que los fallecidos por sicariato pertenecen a estratos populares y es por eso que no inspiran el accionar de las autoridades contra la inseguridad ciudadana?
No hay comentarios:
Publicar un comentario