Por Marino Llanos Coca.
Hoy asistimos con gran dolor a darle el último adiós a nuestra querida tía, Luisa Llanos Huerta.
Un ser humano noble, sin temor a equivocarme la más cariñosa y solidaria entre sus hermanos; mujer de carácter dócil y con un incomparable espíritu de amor al prójimo; así era nuestra tía Luisa, aun recuerdo cuando niño en mi casa de Atalaya enfermaba mi madre o algún hermano, mi tía era la primera en llegar y hasta de madrugada tocaba la puerta preocupada por el familiar enfermo, así era, tan bondadosa, acaso heredó esta virtud de mi abuela Rosa (QEPDDG)
El dolor de nuestra querida tía empezó hace algunas semanas, cuando esta terrible pandemia se llevo a uno de sus hijos, mi primo Cristhian; a quien seguro en estos momentos debe estar abrazando en el cielo.
Hoy fue muy doloroso ver a sus hijos, Ana, Berly, Juan Carlos, Evelyn y mi tío Fredy Espinoza, muy afligidos y conmovidos, quienes en menos de un mes pierden a dos seres queridos, Dios les de fortaleza y consuelo en estos momentos.
Pero el dolor no queda allí, hace poco más de un mes la familia Llanos, también perdió a otro ser valioso, mi tío Justo Catalino Llanos Huerta, conocido por sus amigos pescadores como "Yuto". También se lo llevó esta cruel enfermedad.
Estoy seguro que no solo nuestra familia, sufre y atraviesa por un momento así, se que muchas familias han perdido a seres queridos y comprendo cómo están sufriendo.
A todos ellos mi pesar y que Dios les de consuelo; solo me queda rezar un padre nuestro por el descanso eterno de sus almas y una oración por nuestros padres, abuelos, hijos y amigos de quienes tienen la dicha de tenerlos sanos.
Amen.
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