La Asociación Nacional de Periodistas del Perú expresa su profunda preocupación por la situación de privación de libertad del periodista Ronald Daniel Ormeño Gonzales, director del semanario Prensa al Día de la provincia de Huaura, región Lima.
Para la ANP la detención de Ormeño Gonzales crea un grave precedente para el ejercicio del quehacer periodístico en el país. Este fue detenido el último 4 de setiembre y trasladado al establecimiento penitenciario de Carquin, en Huaura, al no haber cumplido con el pago de la reparación civil fijada en primera instancia en un proceso por difamación en su contra.
Los periodistas Ronald Daniel Ormeño Gonzales y José Jesús Pacora Vera, director y responsable de la Unidad de Investigación del semanario Prensa al Día fueron querellados por la abogada Mirtha Nancy Toledo Morales, por una investigación publicada el 15 de octubre de 2013 en la que cuestionaron la formación universitaria de dicha abogada y revelaron los problemas legales que afronta la Universidad Uladech.
Los periodistas fueron condenados por el Segundo Juzgado Penal Unipersonal Transitorio de Huaura a un año de prisión suspendida y al pago de reparación civil solidaria de 10 mil nuevos soles. La pena de prisión suspendida fue revocada el último 18 de agosto ordenándose la ubicación y captura de los periodistas.
Para la ANP la prisión -en delitos contra el honor- se convierte en un factor inhibitorio del libre ejercicio periodístico. Esto porque una pena tan severa genera un clima de miedo y temor entre la prensa de la provincia.
Ello se testimonio en lo ocurrido la semana pasada con los periodistas Jhonny Laos Verano, de radio Stereo 92 y Emiliano Morales Barrera, de radio Universal, a quienes una funcionaria de la Municipalidad Distrital de Huaura les increpó "dejen de difamar o los vamos a querellar para que vayan a hacer compañía a su amigo" -en referencia al encarcelado Ormeño-.
La ANP, ante casos como estos, cree de urgente necesidad despenalizar los denominados delitos de prensa. Ello no significa menoscabo del derecho al honor, la intimidad y la dignidad de las personas, mucho menos impunidad y discrecionalidad o privilegio a favor de los periodistas.
Al contrario, se trata de buscar una sanción adecuada y proporcional a la infracción y perjuicio sufrido sin recurrir a la represalia y el escarnio como castigo al periodista. Para la ANP las facultades para criminalizar deben estar dirigidas a la delincuencia por sus consecuencias dañosas a la sociedad y no a quienes expresan o comunican una idea o una noticia.
Finalmente, en ese espíritu, la ANP convoca a los periodistas de todo el país a reaccionar de manera inmediata ante la detención de Ormeño Gonzales. Es inaudito que un periodista esté preso por tener una legislación que prevé cárcel en delitos contra el honor. Llama, además, a dirigirse a la Sala Penal de Apelaciones de Huaura que ha programado audiencia para el próximo 19 de setiembre. Todos a una sola voz demandamos la libertad de Ronald Ormeño Gonzales.
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