lunes, 7 de abril de 2014

TUVIERON QUE MATAR A EZEQUIEL NOLASCO PARA QUE DIGAN ALGO. LA MUERTE DE JOEL VILLANUEVA TENDRÁ QUE HACER REACCIONAR A LOS HUACHANOS

¡DESCANSE EN PAZ, CABALLERO DEL MICRÓFONO!
Martin Niemöller, fue un pastor protestante, que estuvo encarcelado por los nazis, durante 8 años, desde 1937 hasta 1935.

Esa experiencia injusta le hizo escribir una copla que ha quedado perennizado como un símbolo a la indiferencia. A esa indiferencia que se manifiesta en la mayoría de los ciudadanos, que vemos como en forma consuetudinaria se viene asesinando a mansalva, no solamente en Huacho, sino en todo el Perú.

Martin Niemöller, nos dijo:
"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".

Por la desgracia que viene sufriendo el pueblo huachano, podemos parodiar a Martin Niemöller, diciendo:
“Primero vinieron a Huacho y mataron a un obrero de construcción civil y yo no dije nada, porque no era obrero.
Luego vinieron por un vigilante y yo no dije nada, porque yo no era vigilante,
Luego vinieron por tres deportistas y yo no dije nada, porque no era deportista,
Luego vinieron por una humilde señora y yo no dije nada, porque no era humilde,
Luego vendrán por mí o por ti, y ya no habrá nadie que diga algo”.

Que la muerte de Joel Villanueva, sirva para hacer reaccionar a los huachanos
Todo un pueblo se encuentra consternado. Los que conocieron a Joel y los que no. Algo similar a lo que pasó en Chimbote con Ezequiel Nolasco, que tuvieron que matarlo para que recién reaccione no solamente sus familiares, sino todo el Perú.

Hoy nos pasa lo mismo a los huachanos. Quizás, hayamos sido indiferentes ante el dolor de nuestros semejantes que cayeron bajo las balas asesinas, pero es hora de reaccionar, ya no con palabras, sino con hechos.

Entonces, a partir de ahora tendremos que hacer lo que nunca hemos hecho.

Lo primero, es dejar de lado la indiferencia y el día del sepelio de Joel, el pueblo debe concurrir masivamente a darle el último adiós. Será la mejor manera de protestar y dar a conocer que el pueblo huachano ya dijo basta.

Lamentablemente con las autoridades no podemos contar. El presidente regional, máxima autoridad en Seguridad ciudadana, ha demostrado ser un cero a la izquierda y que solamente está buscando sus intereses, antes de ponerse a trabajar para frenar los actos delictivos.

Pero, entonces, quien debe tomar la batuta. Es necesario que el pueblo se pronuncie y sea la voz del pueblo, el que determine los pasos a seguir.
Fuente: Opinión regional

No hay comentarios:

Publicar un comentario