Las ambulancias son vehículos acondicionados para salvar vidas, pero las que compró el presidente de la Región Áncash, César Álvarez Aguilar, por las que pagó 16,9 millones de soles, son un peligro mortal para los pacientes.
La Contraloría General de la República contrató especialmente a un ingeniero mecánico para que verificara la flota adquirida por Álvarez en el 2008, mediante la modalidad de compra directa a la empresa Nissan Maquinarias.
Más de dos años después, el 12 de marzo del 2010, el perito Luis Méndez La Torre reportó que el Gobierno Regional de Áncash pagó un precio sobrevalorado por los vehículos y, además, estos no cumplían las características técnicas exigidas. Se había cometido fraude.
El perito Méndez estableció, de acuerdo con el informe que presentó a la Contraloría, que Álvarez abonó por cada unidad 214 mil 600 soles cuando debió pagar como máximo 195 mil soles. Pero el perito anota algo importante: “El valor de tasación a marzo del 2010 de la ambulancia en una unidad de marca Nissan modelo Frontier, acondicionada en una camioneta pickup 4x4 ascendería a la suma de 38 mil 599 soles”.
Eso es lo que costaba realmente la camioneta convertida en ambulancia que vendió Nissan Maquinarias al Gobierno Regional de Áncash por 214 mil 600 soles la unidad.
Amenaza latente
No solo se trataba del precio. El vehículo acondicionado como ambulancia, de acuerdo con el estudio del perito, “es inseguro para el paciente y para el personal del vehículo”. Una amenaza para la vida de los que conducen la ambulancia y los que son atendidos.
“Al asumir la Fiscalía Anticorrupción de Áncash, con sede en Huaraz, en el 2010, detecté que entre los expedientes pendientes de resolución se encontraba un caso escandaloso que me llamaba la atención. Era el expediente N° 00693-2010, que daba cuenta de lasobrevaloración de la compra de 79 ambulancias que había ejecutado el Gobierno Regional de Áncash”, relató el fiscal anticorrupción José Checa Matos, para quien el sobrecosto alcanza los 6 millones de soles.
“El peritaje efectuado por el ingeniero mecánico Luis Méndez La Torre arrojó que los vehículos no eran ambulancias sino una camioneta Nissan a la que se le había acomodado un cubículo parecido a un carro de heladero. Se trataba de una completa estafa, de una defraudación al Estado”, añadió el fiscal Checa.
El 10 de abril del 2010, el fiscal anticorrupción acusó a César Álvarez y a una veintena de funcionarios de la Región Áncash ante el Juzgado Penal Provincial de Huaraz que entonces despachaba Ricardo Henostroza Duque. Aunque se tomó ocho meses, Henostroza abrió proceso contra Álvarez y los ejecutivos por los presuntos delitos de peculado, negociación incompatible y aprovechamiento.
El principal sustento del juez Henostroza era el peritaje de la Contraloría que acreditó el fiscal José Checa.
“El peritaje dice que las ambulancias no sirven. Eso es mentira. ¡Claro que sirven! Más de 20 distritos de la región ancashina se han beneficiado con estas ambulancias, las que resultaron más baratas que compró el Ministerio de Salud. ¡No hablen tonterías!”, expresó el presidente de la Región Áncash, César Álvarez, preguntado por La República.
Se hará justicia
“Todo lo que dice el perito en ese informe de la Contraloría es falso. No tiene sustento. Es un chiste. No es serio. El supuesto ingeniero mecánico que hizo el peritaje aquí en Chimbote construye edificios. Da risa”, atacó Álvarez.
En la entrevista, César Álvarez se manifestó satisfecho, además, porque el Poder Judicial lo había sustraído del proceso judicial contra los responsables de la compra de las ambulancias.
“Pero por supuesto. Tenía que ser así porque yo no firmé el contrato con Nissan maquinarias. La compra fue ejecutado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). no por mí”, arguyó César Álvarez.
Efectivamente, el 22 de mayo del 2012, la Sala Penal Liquidadora de Huaraz, conformada por Carlos Rodríguez Ramírez, Gregorio Arias Blas y Aníbal Egúsquiza Vergara, acogieron la excepción de naturaleza de acción de Álvarez. De esta manera consiguió que lo apartaran del caso con el sorprendente argumento de que no suscribió el contrato. Pero no todo está perdido.
El fiscal anticorrupción José Checa afirmó que, ante el hallazgo de nuevos indicios que involucran a César Álvarez en el caso de la adquisición de las ambulancias, podría reabrirse el caso en su contra. Entonces recién se hará justicia.
Álvarez no está librado del caso
El fiscal anticorrupción José Checa Matos aclaró que la resolución de la Sala Penal Liquidadora de Huaraz, que acogió la excepción de naturaleza de acción de César Álvarez, solo lo aparta del proceso referido a los delitos de negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo.
“Sin embargo, yo denuncié al presidente de la región Áncash no solo por esos delitos sino también por los de peculado, colusión y malversación de fondos”, explicó el fiscal anticorrupción José Checa.
De acuerdo con la autoridad, el proceso contra Álvarez por el caso de las ambulancias continúa, no está archivado, sigue en giro, como lo sostiene.
“César Álvarez pretende sorprender a la opinión pública sobre su innegable participación directa en la compra de las ambulancias”, dijo.
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