PARA CENSURAR. Todo este intento de obtener un cupo en BECA 18, sucedió cuando era asesora del despacho ministerial en la gestión del censurado Jaime Saavedra. Joven pretendía estudiar en la Universidad de Harvard con beca por 130 mil dólares, dinero de los más pobres.
Según la publicación del diario exitosa.pe, revela que la ahora ministra de Educación, Marilú Martens, hizo postular a su hijo para que el Programa Nacional de Becas (Pronabec) le financie estudios en una universidad de Estados Unidos, con recursos destinados a los jóvenes de escasos recursos económicos, informaron extrabajadores de esa institución estatal.
Era el 14 de junio de 2014 cuando el joven Gabriel Eduardo Aguirre Martens, con Documento Nacional de Identidad N° 44478623, presentó sus documentos para postular a una beca llamada Presidente de la República, a fin de realizar estudios en la Universidad de Harvard, con sede en Massachusetts, Estados Unidos.
Cuando el Comité Evaluador analizó los ingresos de los padres, se halló que el progenitor Jaime Augusto Aguirre Guarderas (DNI 10490563) presentaba un sueldo bruto por 40,000 soles, mientras que la madre, Marilú Doris Martens Torres (con DNI 10490562) ganaba 22,500 soles.
Durante esa época, la mamá del joven postulante se desempeñaba como asesora del despacho ministerial, a cargo de Jaime Saavedra Chanduví, exministro censurado por el Congreso de la República.
En vista de que el hijo de Marilú Martens no cumplía con el requisito que establecen las bases, fue descalificado por el Comité Evaluador del Pronabec, informó a Exitosa la extrabajadora de esa institución estatal Elizabeth Huamaní Vargas.
Según la otrora funcionaria, el reglamento de esa instancia señala de forma clara, que los postulantes a una beca deben “acreditar, a través de la información y documentación solicitadas en las bases del concurso, que sus ingresos mensuales son insuficientes para afrontar el costo de los estudios de posgrado”.
Por esta razón, el 20 de julio de 2014, el comité evaluador declaró a Aguirre Martens “no apto”. El costo de la beca a la que postulaba Aguirre Martens ascendía a 130,000 dólares.
“La familia de ese joven tiene recursos para hacerlo estudiar en cualquier universidad. Al postular, le estaba quitando una oportunidad a jóvenes que tienen talento, pero por falta de ingresos económicos no pueden acceder a estudios superiores”, opinó la otrora servidora pública.
Huamaní Vargas se preguntó “¿dónde queda la ética, las ganas de servir al ciudadano; el compromiso social que todos deberíamos tener, porque si tengo recursos para qué hago postular a mi hijo, si otra persona de menos recursos puede postular?
DESPIDOS
Pero no todo quedó ahí. Martens siguió siendo funcionaria del Ministerio de Educación, hasta que en diciembre del año pasado, el presidente Pedro Pablo Kuczynski la nombró ministra de Educación, en reemplazo de Saavedra Chanduví, cuestionado por irregularidades en la compra de unas computadoras para su sector.
Es así que este año la señora Martens inicia un proceso de cambios en el Pronabec, para lo cual nombra como directora de esa institución a Marushka Checobar Reyes, exasistenta del Colegio Mayor, donde la ahora titular de Educación había sido directora.
“Ella es la que inicia una serie de despidos en diversas áreas, bajo la modalidad del término de sus contratos, pero sobre todo en los Comités de Evaluación, uno de los cuales le había denegado la beca a su hijo. Algunos fueron despedidos por estar contratados bajo la modalidad del CAS (Contratación Administrativa de Servicios).
Otros decidieron renunciar, debido a las hostilizaciones que sufrían”, explicó la extrabajadora.
Por esta razón, del equipo que se encargó de evaluar al hijo de la ministra Martens no queda ninguno.
Es más, los exservidores públicos señalan que los cerca de 200 cesados o renunciantes, aun no han sido reemplazados en su totalidad, dejando a la institución con un desbalance.
PIDEN INTERVENCIÓN DE LA CONTRALORÍA
Los extrabajadores de Pronabec opinaron que la Contraloría General de la República debería actuar de oficio, a fin de auditar los procesos que se están llevando a cabo para la entrega de estos incentivos a jóvenes talentosos de escasos recursos económicos.
