¿DEBERÍAN MODIFICAR SUS PRESUPUSTOS EL GOBIERNO REGIONAL DE LIMA Y LOS GOBIERNO LOCALES PARA CONTRARRESTAR LOS LETALES EFECTOS DE LA PANDEMIA?

 

INSENSIBLES. Es incompresible que en la región Lima se tenga hasta el momento más de 2100 fallecidos por la COVID-19 y sus otras variantes en el episodio de la segunda ola; además, se anuncia la venida de una tercera ola con mayor letalidad, pero que las autoridades regionales y locales sigan actuando como si nada estuviera pasando, como si una muerte de un ser humano no significará nada.

Ante ello, corresponde interrogarse si es posible, decimos pensando en voz alta, ¿modificar los presupuestos regionales y locales? para destinar lo modificado a salvar vidas, de tal suerte que se puedan reforzar los primeros niveles de atención de Salud e ir en busca del SARS-COV 2 cerca a las viviendas de los ciudadanos, pero no esta pasando nada de ello, la verdad no sabemos que esperan.

La gestión regional de Ricardo Chavarría y los gobiernos locales han demostrado total indiferencia e incapacidad en la lucha contra la pandemia, toda vez que no han realizan acciones concretas para enfrentarla y mucho menos inyectan o logran más recursos económicos para destinarlos a la salud, de tal suerte que compren plantas de oxígeno, implementen camas UCI, compren medicamentos y por último realicen tareas preventivas.

La gestión Chavarría y las gestiones locales tienen mucho en común en tiempos de pandemia, incapacidad de gestión y serias denuncias por actos de corrupción que los tienen al filo de los tribunales y la cárcel, cuando lo que debería darse son acciones directas en el sector Salud, pero lamentablemente nada.

Se viene la tercera ola, la segunda se sigue llevando a mas de nuestros compatriotas, pero todo sigue como sino hubiera pandemia, es hora que reaccionen y piensen en salvar vidas, en cuidar la vida de aquellas personas que ofrecieron proteger durante las pasadas campañas electorales, porque ahora se trata de fortalecer el sector Salud, de establecer mesas de concertación entre el Estado subnacional regional, la Iglesia, la sociedad civil, la empres privada y los principales actores de salud para consensuar ideas y tomar decisiones en conjunto, porque de lo contrario solo nos queda rezar para que la pandemia no acabe con más vidas, tan complejo es hacer ello.