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El terrible uxoricidio y filicidio del pasado sábado 11 de mayo en Paramonga, provincia de Barranca dejó otro conmovedor dato, que la conviviente Estela Paulino Jaque (28) presentaba un embarazo de siete meses.
Pero todo esto no pareció sensibilizar ni impedir que Maximiliano Chincay (27) cometiera el crimen con un arma blanca con su pareja que le "habría pedido terminar la relación" y su hija de dos años en su vivienda del asentamiento humano Nueva Esperanza, en el distrito de Paramonga, en la provincia de Barranca, región Lima.
Según los peritos policiales, Paulino Jaque hasta el último minuto de su vida lucho por cuidar a su hija y por eso abrazó a la pequeña para protegerla del asesino y así fueron encontradas en la mencionada vivienda.
Sobre el particular, el médico legista Jorge Albínez Pérez, el criminal se presenta inmutable frente al trágico suceso, no mostraba signos de arrepentimiento y se notaba sumamente frío ante lo sucedido.
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